El comandante del planeta Z-21 solicita un probador
Una señora encontró un marciano.
Lo único que hizo fue grabar
cómo el marciano se transformaba en pelota.
Puto quien lea esto
Si miramos la ventana del camión
observaremos detalladamente
las rayaduras de la pluma.
En el alfeizar encontraremos
bolitas de papel maché
y abajo de la bolita más grande
permanecen
chicles, números telefónicos,
un corazón con las iniciales: a y c.
a: como Andrea quiero bajarte los calzones.
c: como Carlos quiere a Clotilde.
Seré expuesto ante millones de espectadores quienes dirán que soy feo
Todos dirán que mi ombligo no es circular.
Que las estrías brindan un rasgo encantador a la flacidez de mis nalgas.
De mi piel brotará un líquido amarillo.
Y nadie sabrá de dónde se origina realmente.
Habrá teorías de casi todas las cosas
incluso de mi pelo rebelde. Anexarán documentos que avalen
la autenticidad de mi cuerpo en vela.
Fotografías en claroscuros se divulgarán por páginas de internet,
seguramente
por cadenas de oración.
Se sabe que una loquita anda suelta en el centro
He redactado una extensa misiva contra mis enemigos.
Un día como hoy
arrojaré chispas de colores a sus casas.
No pienso tener piedad.
Esta contienda mía deberá terminar con todos de una vez.
Soy enemigo de cada ser viviente en el planeta.
Me declaro supervillano.
Tormento, me llamaré.
Derechito se llega a la plaza
Caminar es el acto supremo de revolución.
Muchos dirían que no es cierto
que digo estupideces,
revolución y caminar no tienen
trato entre sí.
La verdad,
no me importa lo que ustedes piensen.
Yo sí creo firmemente en mi premisa.
A ver, díganme,
¿creen que después de la muerte hay vida?
¿no?
pues qué tontos.
Se mató de hambre
La empresa donde trabajo
se ha declarado en quiebra.
Desconozco los motivos que la llevaron
al abismo.
Tampoco le hago caso a los rumores.
Yo para nada estoy preocupado. De todos modos
pensaba quitarme la vida con una escopeta,
mejor, con el machete.
Mi papá me enseñó a ser albañil
Te digo que sostuve un garrafón de agua.
Que por Diosito ya tenía músculos debajo
de mi delgada complexión.
Te digo ahora que he dormido plácidamente
después de tanto tiempo de insomnio.
Que valió la pena decirle a mi padre
que su hijo Iván
podía construir los muros de la casa.
Después de largos días de silencio, puede demostrar
que sabía cómo ser elogiado por un buen trabajo.
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