La noche que Tom Waits fue telonero de Frank Zappa. José Eugenio Sánchez

 

la noche que tom waits fue telonero de frank zappa & the mothers of invention (le ofrecieron un contrato de otoño a verano para calentar el ambiente del show estelar)

 

tom tocaba esas baladas amargas como whisky

y la gente enardecida lo abucheaba

gritando we want frank we want frank

-su rostro era una aldea incinerada por napalm-

el único que escuchaba esas canciones era frank

emocionado en la orilla del escenario

moviendo los hombros al ritmo del piano

con una mirada de veterinario

que revisa la dilatación de una vaca

 

y cuando frank subía al stage

los aplausos duraban minutos

y los coros se convertía en una misa carismática

que le daba nuevas formas a las nubes

 

tom no entendía como un grupo de idiotas de pronto se hacía inteligente

por eso aún sueña que su piano empieza a arder

y el público lo rodea con antorchas

y lo arrastra de los pies bajándolo del escenario

gritando we want frank we want frank

mientras frank mueve sonriente sus caderas al ritmo del fuego

 

 

(del libro: el buitre moteado alcanzó el vuelo de mayor altura cuando chocó con un avión a 11 277 metros confirmando que la libertad es una metáfora)