Jorge Correa. Igor Moukhin llega al fin del mundo

Este podría ser un ensayo sobre las pesadillas que sufren las personas que han escuchado detonaciones de bala

 

pero elegimos el poema

y la imposibilidad de traducir en palabras

una fotografía de arthur tress

donde un dinosaurio de plástico

luce amenazante detrás de una niña

que esperamos nunca voltee

porque ya sabemos

que cada sitio en donde la vista es fijada

son lugares de los que no se regresan

 

 

¿Qué es lo que muere en los retratos de Helga Paris?

 

tal vez sea un rastro de pólvora

lo que hace neblina en los ojos

de toda esta gente

 

o son las descargas de un rifle

lo que marca el paso en sus corazones

 

resulta un enigma

cómo siguen de pie

tras siglos de soñar

con pueblos agujereados

amigos que pisaron minas

y el rostro de sus madres

 

solo puedo asegurar

lo que compartimos

 

si van a la florería

luego al cementerio

es con la intención

de encontrar sus propios nombres

 

 

Igor Moukhin llega al fin del mundo

  

y resulta que hay un hombre en bicicleta

frente al atlántico

 

es gris y blanco

lo que abraza el margen

 

a buen puerto

no llegará la tormenta

por formarse a lo lejos

 

esto es todo

 

rumor de olas

un par de llantas

 

una mirada que vio el bombardeo

de un continente

 

es todo

 

 

El bromóleo de Léonard Misonne

 

la línea que divide pintura de fotografía

depende de qué tan viejos somos

 

y la vejez no es un fenómeno del tiempo

como sentencian velas de cumpleaños

sino de la luz que se filtra

bajo árboles que han perdido el verde

o cortinas de casas ahora en abandono

 

es un ámbar que contiene la historia

de una nación con siglos de no existir

 

 

Escombros de John Bulmer

 

camina sobre los límites de la ciudad

con una maleta que lleva dentro

trozos de una pared

de la que fue su casa

 

se cuida de no pisar casquillos

y está harto del olor a pólvora

 

a sus espaldas sólo queda una licorería en pie

parques destruidos espectaculares

destartalados muelles nubes ahora escombros

tiendas deportivas el colegio donde reprobó

matemáticas fechas mezcladas entre sí

 

cada brisa levanta restos de una guerra

que no supo hasta que alguien

disparó la última bala

 

 

 

Imagen: Arthur Tress

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *